Tortícolis. Tipos, síntomas y cómo tratarla.

Tortícolis. Tipos, síntomas y cómo tratarla.

Tortícolis es una palabra que procede del latín, y está compuesta por “tortus”, que significa torcido, y “collis”, cuello. Es la inflamación de los nervios cervicales producida por una contracción muscular, normalmente del esternocleidomastoideo; aunque el trapecio, los escalenos, o el angular de la escápula también pueden verse afectados. Se manifiesta con un intenso dolor muscular que imposibilita la realización de movimientos naturales con el cuello.

Existen 4 tipos de tortícolis:

 Tortícolis. Se produce por malas posturas, normalmente al dormir, o por movimientos bruscos, como traumatismos derivados de un accidente.

  • Tortícolis idiopática. Cuando se desconoce el origen del trastorno.
  • Tortícolis congénita. Se da en el útero por la adopción de una mala postura durante el periodo de gestación.
  • Tortícolis espasmódica psicógena. Producida por estrés, ansiedad o fatiga.

Síntomas de la tortícolis

 Se trata de un trastorno de fácil diagnóstico. Estos son los síntomas:

  • Dolor muscular en la zona cervical, pudiendo ser de gran intensidad
  • Movimiento limitado del cuello
  • Rigidez del cuello
  • Imposibilidad de realizar movimientos naturales con la cabeza
  • Dolor de cabeza

Si existen episodios de fiebre, vértigos, mareos o rigidez corporal, deberías consultar un médico de manera urgente.

Cómo tratarla

 Sigue estos consejos y verás cómo la tortícolis remite:

  • Aplica calor en la zona, con una almohada de semillas, esterilla eléctrica o paños humedecidos con agua tibia
  • Evita corrientes de aire y bajas temperaturas, protegiendo la zona con una bufanda
  • Masajea suavemente la zona del cuello para tratar la rigidez
  • Toma analgésicos o calmantes musculares para mitigar el dolor
  • Realiza ejercicios de estiramiento

Si los dolores persisten, acudir al médico para que realice una exploración minuciosa. En casos extremos, se lleva a cabo tratamiento quirúrgico.

¿Es conveniente el uso del collarín?

Aunque el collarín ofrece sujeción, relajación muscular y evita movimientos dolorosos, no siempre está indicado. Normalmente, los collarines se apoyan en los trapecios, un músculo que puede verse afectado por la propia tortícolis, por lo que provocaría más dolor y sería contraproducente.

Si el dolor persiste, déjate aconsejar por expertos. Visita un médico o ponte en manos de profesionales. En Farmacia Miquel estamos para ayudarte. Porque tu salud nos importa.

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