La fibromialgia. Causas, diagnóstico y tratamiento.
La fibromialgia es una enfermedad crónica que causa dolor generalizado y sensibilidad en todo el cuerpo. Lamentablemente, no tiene curación definitiva. Aun así, con un buen tratamiento se pueden calmar y mitigar los síntomas para que el paciente gane calidad de vida.
Aproximadamente, el 5% de la población padece esta enfermedad siendo más habitual en mujeres. Puede presentarse como única alteración (fibromialgia primaria) o asociada a otras enfermedades (fibromialgia concomitante).
Causas que la provocan
No se conoce la causa exacta pero muchos investigadores coinciden en que hay múltiples factores implicados. Entre ellos:
- Infección bacteriana o viral
- Accidentes traumáticos
- Estrés psicológico prolongado
- Herencia genética
¿Cómo se diagnostica?
En la actualidad, no hay ninguna prueba diagnóstica específica que permita determinar la enfermedad con precisión. Es un diagnóstico por exclusión de otras enfermedades que cursan con dolor crónico generalizado y fatiga. La evaluación analítica tiene que incluir unas pruebas básicas que permitan descartar otros cuadros clínicos con sintomatología similar.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo de la fibromialgia son:
- El sexo. La fibromialgia se diagnostica con más frecuencia en mujeres que en hombres.
- Antecedentes familiares. Es más probable sufrir fibromialgia si la padece uno de los progenitores.
- Otros trastornos. La fibromialgia puede aparecer después de que otras enfermedades diagnosticadas como osteoartritis, artritis reumatoide o lupus, limiten al paciente su calidad de vida.
Tratamientos
Desgraciadamente, la fibromialgia no tiene una curación definitiva. Sin embargo, se pueden tratar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.
Si el motivo de la enfermedad o de los brotes radica en alteraciones psicológicas, deberían tratarse en profundidad. También es importante establecer las mejores condiciones para facilitar un sueño reparador, uno de los mayores problemas que sufren los pacientes. También pueden tomarse analgésicos y relajantes musculares para rebajar el dolor, así como antidepresivos, siempre y cuando estén prescritos por el médico.
Normalmente, los pacientes con fibromialgia son los grandes incomprendidos de la sanidad. Los síntomas que padecen son muy diversos y el diagnóstico es complicado. Por ello, si crees que tú o alguien de tu entorno podría padecer esta enfermedad, nosotros podemos ayudarte. Visítanos en Farmacia Miquel, en la avenida Joan Miró número 17 de Palma. Estamos cerca de ti y queremos mejorar tu día a día.